Un Ruta 2 Días en Oporto, perfecto para aquellos que solo estarán dos días en la ciudad y están un poco perdidos, sin saber qué hacer. Son dos días de diversión conociendo una de las ciudades más bellas de Europa.
Este tour tiene inicio y fin en la ciudad de Oporto, para cualquier duda, no dude en contactarnos.
Durante nuestra Ruta 2 Días en Oporto , no deje de explorar las famosas Bodegas de Vino de Oporto. Alrededor de cincuenta compañías guardan el precioso vino producido en la Región Demarcada del Duero, situada a unos 100 kilómetros río arriba.
¡Descubre lo mejor de Oporto en 2 días! El primer día, pasea por la encantadora Ribeira, visita la Catedral de la Sé y cruza el icónico Puente Don Luis I para disfrutar de vistas increíbles. Por la tarde, recorre las bodegas de Vila Nova de Gaia, donde aprenderás sobre el vino de Oporto y podrás hacer degustaciones.
La famosa Librería Lello y maravíllate con su arquitectura. Luego, sube a la Torre de los Clérigos para una vista panorámica de la ciudad. Almuerza en el Mercado do Bolhão para probar la gastronomía local y termina tu visita con un paseo en barco por el río Duero, disfrutando de las impresionantes vistas de la ciudad.
Ruta 2 Días en Oporto: Historia, Vino y Encanto
El vino de Oporto es único debido a su fermentación parcial y a la adición de aguardiente de uva, lo que resulta en un sabor naturalmente dulce y un contenido alcohólico más elevado que los vinos tradicionales.
Braga y Guimarães son destinos imprescindibles en el norte de Portugal. En Braga, visita la catedral más antigua del país y el icónico Santuario de Bom Jesus do Monte. En Guimarães, considerado la cuna de Portugal, explora el Castillo de Guimarães y su encantador casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Ambas ciudades ofrecen historia, arquitectura impresionante y una atmósfera acogedora.
Esta experiencia de degustación es esencial durante su estancia en Oporto. Permítase explorar los secretos y sabores de esta emblemática bebida de Portugal.
Itinerario
Explorar el corazón de Oporto es desvelar los secretos de una ciudad impregnada de historia y encanto. Comenzamos en la vibrante Baixa de Oporto, donde la Avenida dos Aliados se destaca como el epicentro de la vida portuense. Descubrimos los tesoros del Jardín de Cordoaria y del Barrio de la Victoria antes de dejarnos cautivar por la grandiosidad de la Torre de los Clérigos y perdernos en la mágica Librería Lello, que inspiró a J.K. Rowling en la creación de Harry Potter.
En la Estación de São Bento, somos transportados a través de los siglos por los azulejos de Jorge Colaço, mientras la Catedral y la Iglesia de San Francisco nos dejan maravillados con su imponente arquitectura y riqueza histórica. En el Palacio de la Bolsa, nos envuelve el esplendor neoclásico y el Salón Árabe, testigos de una era de opulencia y prestigio.
Cruzando el Puente D. Luiz I, llegamos a Gaia, donde las Bodegas de Vino de Oporto nos invitan a degustar el néctar de los dioses. Desde el Monasterio de Serra do Pilar, contemplamos la ciudad en su plenitud, una vista deslumbrante que nos recuerda la grandeza y belleza de esta ciudad encantadora.
Guimarães, la ciudad cuna de Portugal y Patrimonio de la Humanidad desde 2001, se alza en la colina sagrada donde la estatua de Dom Afonso Henriques permanece vigilante. En su envolvente Castillo fundador, en la encantadora iglesia de San Miguel y en el imponente Palacio de los Duques de Braganza, las calles parecen narrar una fábula medieval. Plazas como las de São Tiago, Toural y Oliveira invitan a la contemplación, mientras el sabroso pastel de Santa Clara seduce los paladares de los visitantes.
En Braga, la ciudad de los arzobispos, los vestigios de civilizaciones adornan paredes y fachadas, testigos de una rica historia. En la majestuosa Sé o Catedral, se venera la cruz de la primera misa rezada en Brasil, y los sepulcros de los padres de Dom Afonso Henriques reposan en silencio. En el Parque Bom Jesus, un santuario natural entre frondosos bosques, la monumental Vía Sacra y el ingenioso elevador movido por agua invitan a la contemplación y a la admiración por la ingeniosidad humana.