Ven a conocer a gastronomía en Portugal en nuestra Ruta 8 Días Portugal, sin duda, uno de sus grandes tesoros. Ya sea por su ubicación, prácticamente rodeada por el mar, o por la diversidad de culturas que pasaron por aquí, especialmente recordando la expansión marítima portuguesa.
Tal vez los más conocidos sean los platos de pescado y mariscos, sin embargo, otros platos como el «cozido à portuguesa», el «arroz de cabidela» y los innumerables platos de bacalao también son estandartes de la identidad culinaria lusa.
Descubre Portugal en 8 días inolvidables en nuestra ruta 8 Días Portugal, comienza en Oporto, pasea por la Ribeira, visita la Librería Lello y degusta vinos en Vila Nova de Gaia.
Explora el Valle del Duero, con un paseo en barco y bodegas. Lisboa, explorando Alfama, Belém y Sintra con sus palacios mágicos.
Visita a Coímbra y su histórica universidad antes de regresar a Lisboa. Historia, cultura y sabores hacen de este viaje una experiencia inolvidable.
Durante nuestra ruta 8 Días Portugal, tendrás la oportunidad de saborear la tradicional repostería conventual, famosa por el generoso uso de yemas de huevo. El origen de esta práctica se remonta a la Edad Media, cuando las claras de huevo se utilizaban para almidonar ropa y el exceso de yemas se aprovechaba en dulces. Así, Portugal se convirtió en uno de los mayores productores de huevos en Europa durante los siglos XVIII y XIX.
Ruta 8 Días Portugal: Historia, Cultura y Naturaleza
Estos dulces, elaborados en conventos y monasterios, se conocen como dulces conventuales, siendo el Pastel de Belém el más famoso. Curiosamente, el plato japonés tempura también tiene raíces portuguesas, introducido en Oriente por los jesuitas, quienes freían vegetales y mariscos durante la Cuaresma.
¡Prepárate para explorar estos sabores e historias fascinantes! Habla con nosotros ahora mismo…
Itinerário
Día completo dedicado a la visita de Porto, la segunda ciudad más grande de Portugal. Comenzaremos nuestro recorrido por la Casa da Música, un monumental auditorio con una arquitectura moderna pero funcional, en dirección a Matosinhos con su puerto, y a Foz, donde vive la clase media-alta de la región de Porto.
Ya en el centro de Porto, pasaremos por la Avenida de los Aliados, con el Ayuntamiento como edificio más emblemático, así como la estatua de Don Pedro I de Brasil, que demuestra su amor por la ciudad, ya que aquí dejó su corazón.
La hermosa estación de São Bento, donde los 20 mil azulejos de Jorge Colaço nos llevarán a un viaje por la historia de Portugal y las tradiciones del Duero y Minho, es un verdadero libro abierto que nos muestra las vivencias de la ciudad.
La calle más concurrida de la ciudad, la Rua de Santa Catarina, está llena de comercios nacionales e internacionales, siendo una de sus mayores atracciones el Café Majestic, un lujoso café que narra la historia de la ciudad en los años 20, con sus intrigas políticas y el debate de ideas, el Porto de la «Belle Époque», de muchos escritores y artistas.
Nuestro tour continuará con una visita a una de las librerías más famosas y bellas del mundo, la Librería Lello, que inspiró una de las películas del célebre Harry Potter con su encantador interior que parece estar hecho de madera. Seguiremos hasta la Catedral, con una vista fantástica de la ciudad, el Palacio de la Bolsa, la Iglesia de San Francisco, entre otros.
Cruzando el Puente de D. Luis hacia Gaia, visitaremos una de las bodegas de vino de Porto para entender todo el proceso de producción de este vino único, el vino de Porto. Muy cerca se encuentra el Monasterio de Serra do Pilar, con una vista impresionante de la ciudad de Porto y la desembocadura del río Duero.
Descubrir esta región es adentrarse en el Minho. En Guimarães, ciudad Patrimonio de la Humanidad desde 2001, ubicada en la colina sagrada donde una estatua de Don Afonso Henriques permanece vigilante.
Allí descubriremos los secretos de su castillo y la fundación de Portugal, la Iglesia de San Miguel y el Palacio de los Duques de Braganza. Recorreremos sus calles que parecen sacadas de una fábula medieval, con hermosas plazas como la de San Tiago, Toural y Oliveira. No podremos dejar de probar el pastel de Santa Clara.
Después del almuerzo, conoceremos Braga, una ciudad moderna donde aún se siente la influencia de los antiguos romanos. Visitaremos su catedral, donde se guarda la cruz utilizada en la primera misa celebrada en Brasil, admiraremos sus magníficos órganos de tubos y visitaremos el coro alto y las capillas funerarias de algunos arzobispos de Braga, donde se encuentran los túmulos de los padres del primer rey de Portugal (D. Afonso Henriques).
El Parque del Bom Jesus, rodeado de un exuberante bosque, fue construido entre los siglos XVIII y XIX, con diversos estilos arquitectónicos como el Barroco, Rococó y Neoclásico, y varias capillas de la Vía Sacra y la iglesia, con una monumental escalera adornada con estatuas y fuentes simbólicas.
¿Te imaginas subir en un elevador movido por agua? Este antiguo elevador utiliza contrapesos de agua, siendo el más antiguo del mundo sin haber sufrido ningún accidente. Funciona con un depósito de agua que, al ser llenado en la cabina superior, permite que la cabina inferior suba por la pendiente, vaciándose al llegar al fondo.
La visita no estará completa sin pasar por algunas atracciones de la ciudad, como el Palacio Episcopal con sus jardines de Santa Bárbara, la Plaza y la Iglesia de la Cruz, y finalmente la Plaza de la República, donde se siente el pulso vibrante de la ciudad.
Todavía habrá tiempo para dejarnos llevar espiritualmente por las capillas que cuentan la Vía Sacra y relajarnos en sus verdes jardines.
El tercer día de nuestro itinerario dejamos nuestro hotel en Porto, con la primera parada en Amarante, donde podremos rezar a un conocido santo casamentero, San Gonzalo de Amarante.
Además de admirar la iglesia y convento que llevan el nombre de esta venerable figura, también podremos ver el puente del siglo XVIII que une las orillas del río Támega, el mayor afluente del Duero.
Si tienes curiosidad acerca de los vinos Mateus Rosé, seguimos hacia Vila Real, más precisamente hasta la parroquia de Mateus, para admirar uno de los palacios barrocos más bellos de Portugal, con sus jardines e historia. En este Palacio o Solar de Mateus se originó el famoso vino Mateus Rosé.
Nuestro recorrido continúa hacia el Alto Duero vinatero para admirar una vista impresionante desde el Mirador de Casal de Loivos y visitar la estación de tren de Pinhão, donde los 24 paneles de azulejos nos muestran el arduo trabajo en la producción del preciado néctar. Esta región fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001.
Y ahora, la razón que nos trae al Valle del Duero: la posibilidad de visitar una Quinta, donde entenderemos todo el proceso, desde el cultivo, la poda, la vendimia, hasta el tan esperado producto final, el vino. Y, sin duda, al final llegaremos a la misma conclusión: cuánto esfuerzo requiere producirlo. Por supuesto, después de tanta charla, llega el momento de probarlo.
El cuarto día comenzamos con una visita a Lamego, más precisamente al Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, con su escalinata, construida en el siglo XVIII, en la cima del Monte de Santo Esteban, en honor a la Señora de los Remedios, patrona de Lamego.
Su escalinata, que va desde el centro de la ciudad hasta la cima del Monte, llena de lugares sagrados y rincones sorprendentes, es probablemente el mayor símbolo de devoción a Nuestra Señora de los Remedios.
Luego, pasamos por otra importante ciudad portuguesa, Viseu, conocida por transmitir la tenacidad de los portugueses, repleta de arte sacro y arquitectura religiosa, como demuestran las iglesias que adornan su centro histórico, el Museo de Arte Sacro y la propia Catedral, uno de los edificios más emblemáticos de Viseu y testimonio de la importancia de esta ciudad beirense como sede diocesana.
La Catedral de Viseu es, de hecho, un excelente punto de partida para una visita a la ciudad. En la Plaza de la Catedral, uno de los principales lugares de interés del centro histórico, además de la Catedral y los Museos, se encuentra la Iglesia de la Misericordia, el pelourinho y el Paseo de los Cánones. Aquí no es raro encontrarse con el granito negro, característico de la región, enmarcando las fachadas blancas de aspecto inmaculado.
Visitamos la ciudad de Coímbra y el Palacio de la Universidad, donde la Biblioteca Joanina ocupa un lugar destacado dentro de la Universidad. La construcción de la Biblioteca Joanina comenzó en 1717, sobre la antigua cárcel del Palacio Real, con el objetivo de albergar la biblioteca universitaria de Coímbra, y fue concluida en 1728. Su techo, con frescos ejecutados por los ilustres maestros António Ribeiro y Vicente Nunes, y el retrato de Don João V al fondo de la sala, fue realizado por el italiano Domenico Dupra.
IMPORTANTE: Si durante tu visita a Coímbra la visita al interior de la Universidad es imprescindible para ti, infórmanos al hacer la reserva de tu itinerario de 8 días por Portugal para que podamos reservar las entradas a la Universidad (no incluido en el precio). La visita a la Biblioteca Joanina tiene cupo limitado y, de lo contrario, será prácticamente imposible hacer la visita en el momento. Una vez hecha la reserva, se cobrará al cliente el costo (11,5€/persona), incluso si la visita no se realiza por desistimiento o retraso del cliente.
Después de apreciar la biblioteca, continuaremos visitando la Universidad de Coímbra y otros lugares de interés como la Capilla de San Miguel, la Sala dos Capelos y la Torre «Cabra», entre otros. Aunque fue construida como parte del proyecto real de reforma de los estudios universitarios (consecuencia de la difusión de las corrientes ilustradas en Portugal), la Biblioteca Joanina es reconocida como una de las bibliotecas barrocas más originales y espectaculares de Europa.
Aún en Coímbra, visitamos la Baixa de Coímbra o el Centro Histórico de la ciudad. Esta denominación surge de la separación entre la «Alta», donde vivía la nobleza, el clero y, más tarde, los estudiantes, y la «Baixa», donde predominaba el comercio, la artesanía y los barrios ribereños.
Es una región perfecta para relajarse y perderse por esta encantadora ciudad, con sus estrechas calles, hermosos callejones y plazas, donde encontrarás innumerables cafés, pastelerías y restaurantes. La Baixa de Coímbra está llena de cultura y con una gastronomía inolvidable; esta área ha sido el centro comercial de la ciudad durante cientos, si no miles de años, manteniendo su atmósfera genuina y personalidad única.
Una sugerencia para la visita es la Catedral del siglo XII, de estilo románico, el Arco de Almedina y la Iglesia de Santa Cruz, donde está enterrado el primer rey de Portugal, Don Afonso Henriques (Alfonso I).
Tiempo libre para disfrutar de la Baixa de Coímbra. Posible almuerzo en Mealhada, famoso por su cochinillo asado. – Pernocta en Coimbra
En este día de nuestro recorrido de 8 días por Portugal, dejamos nuestro hotel en Coímbra rumbo a Fátima, donde se encuentra uno de los santuarios marianos más importantes del mundo. Rindiremos homenaje a Nuestra Señora en la Cova da Iria con la visita a las dos basílicas presentes: Nuestra Señora del Rosario y la Santísima Trinidad, y por supuesto, la más antigua, la Capilla de las Apariciones.
La Capilla de las Apariciones fue la primera en ser construida después de las apariciones de la Virgen, y está situada en el centro del santuario. Es un lugar imperdible, no por su grandeza, sino por su significado.
En un extremo se encuentra la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, construida en 1928 con una arquitectura neobarroca. Aquí se encuentran las tumbas de los tres pastorcitos (Francisco y Jacinta) y ahora también la tumba de la Hermana Lucía, fallecida en 2005. En el otro extremo está la imponente Basílica de la Santísima Trinidad, construida en 2007, con más de 8.000 asientos y una superficie de 40.000 m², diseñada por el arquitecto griego Alexandros Tombazis.
Visitaremos las casas donde nacieron los niños, en un lugar llamado Valinhos, a unos tres kilómetros de distancia. Estas casas están extremadamente bien conservadas y la visita es gratuita.
Llegada a Óbidos (Patrimonio Mundial de la UNESCO), donde haremos un viaje en el tiempo hasta el período medieval y exploraremos las hermosas y estrechas calles encaladas de blanco que Óbidos tiene para ofrecer.
Óbidos formaba parte del pentágono defensivo de los cinco castillos, bajo el dominio de los templarios. Más tarde, el pueblo fue utilizado como un regalo de bodas de D. Dinis a su esposa, D. Isabel. La villa pasó a formar parte de la Casa de las Reinas, y muchas de las reinas portuguesas financieron aquí, dejando grandes beneficios. D. Catarina mandó construir el acueducto y las fuentes.
Saldremos de su hotel a la hora acordada para visitar la «Nueva Lisboa», el Parque de las Naciones, lugar donde Lisboa acogió la Expo 98, inspirada en el momento de gloria de los portugueses (la expansión marítima), con su arquitectura audaz pero funcional. Veremos la gran obra de Calatrava, el mismo que diseñó el Museo del Mañana en Brasil.
En Alfama, exploraremos la parte más antigua de Lisboa, con sus callejones y becos. Esta antigua medina árabe, después de la reconquista cristiana en el siglo XII, desplazó a la civilización árabe a otra colina, donde nació el barrio de la Mouraria. Descubrir Alfama es sumergirse en la autenticidad de ser portugués. El fado, la música más típica y carismática de Portugal, nació en este barrio, con esa extraña melancolía que los portugueses llamaron «saudade».
Después, llegaremos al Castillo de San Jorge, uno de los pocos vestigios físicos de la civilización árabe en Portugal. A continuación, nos dirigiremos hacia la Baixa, pasando primero por la impresionante Catedral de Lisboa, con arquitectura románica, construida en el siglo XII. Aquí también conoceremos el lugar donde nació San Antonio, el santo casamentero de origen portugués.
En la Baixa de Lisboa, una de las áreas más devastadas por el gran terremoto de 1755, tendremos la oportunidad de comprender la importancia de la arquitectura pombalina, caracterizada por sus edificios construidos con métodos antisísmicos del siglo XVIII. Marqués de Pombal fue el estadista responsable de la reconstrucción de Lisboa, así como de las reformas económicas y sociales tras el terremoto.
Cruzando la Avenida da Liberdade, llegaremos a la Plaza Marquês de Pombal, donde pararemos junto al Parque Eduardo VII y reflexionaremos sobre los tratados entre Portugal e Inglaterra, así como su influencia en el futuro de Brasil. Desde aquí, disfrutaremos de una vista fantástica.
Después del almuerzo, continuaremos hacia Belém, una auténtica página de historia abierta durante el período de la expansión marítima portuguesa. Aquí se encontraban los antiguos astilleros y puertos de Lisboa, desde donde partieron los valientes exploradores portugueses en el siglo XV, descubriendo rutas marítimas hacia la India, África y Brasil. Este glorioso pasado, financiado por la vasta riqueza de las colonias, se conmemora en tres importantes monumentos: la Torre de Belém, el Monasterio de los Jerónimos y el Padrón de los Descubrimientos. La última parada será en la fábrica de los pasteles de Belém, donde degustaremos este fabuloso dulce conventual que atrae a millones de personas cada año.
En el último día de nuestro recorrido por Portugal, visitaremos Sintra. Comenzaremos por el Palacio de Queluz (visita opcional), un palacio que albergó a la familia real portuguesa durante la invasión francesa, que obligó a la capital a trasladarse a Brasil. Aquí nació y murió Dom Pedro IV de Portugal, que fue simultáneamente Dom Pedro I de Brasil.
El estilo rococó del palacio se destaca en sus fantásticos jardines, ocultos por terrazas y galerías con columnas toscanas y una escalinata monumental. Su fuerte decoración de estatuaria, inspirada en la mitología clásica y alegórica, combina setos geométricos de boj con azulejos policromados, piedra y bronce de sus muchas estatuas.
Continuaremos hacia el centro de Sintra, con sus callejuelas y becos, donde encontrará numerosas tiendas de artesanía portuguesa y podrá disfrutar del famoso «Travesseiro de Sintra» en la Pastelería Piriquita.
Sintra cuenta con una gran concentración de monumentos históricos y atracciones turísticas, incluyendo más de 10 monumentos nacionales como el Palacio de la Pena, el Palacio de Monserrate y la Quinta da Regaleira (con su pozo iniciático). Si prefiere algo más medieval, quizás el Castillo de los Moros sea una buena opción.
Continuaremos por la sierra de Sintra hacia Cascais, pasando por Colares, donde haremos una parada obligatoria en el Cabo da Roca, el punto más occidental del continente europeo. Desde aquí, el océano Atlántico nos ofrecerá una vista impresionante de uno de los lugares más emblemáticos de Portugal.
Llegando a la villa de Cascais, con su preciosa bahía, podrá disfrutar de tiempo libre para explorar este encantador lugar, que ha atraído a miles de visitantes a lo largo de los años.
Finalmente, visitaremos Estoril, conocido por su papel en la Segunda Guerra Mundial como centro de espionaje, donde vivió Ian Fleming, el autor de los libros que dieron origen a las películas de James Bond. Aquí también podrá admirar las grandes propiedades y el famoso Casino de Estoril, considerado el más grande de Europa.
